Tratamientos de superficie de malla de aluminio
Anodizado: El anodizado se utiliza comúnmente para mallas de metal de aluminio. Este proceso implica la formación de una capa de óxido en la superficie del metal. El anodizado aprovecha la tendencia del aluminio a oxidarse controlando la formación de la capa de óxido a través de métodos electroquímicos. Esto previene una mayor oxidación del aluminio y mejora sus propiedades mecánicas superficiales. Además, el anodizado puede producir diferentes colores a través de varias reacciones químicas, lo que mejora la estética. La capa de óxido típicamente tiene un grosor de 6μ a 15μ.
Recubrimiento en polvo: El recubrimiento en polvo es un método de tratamiento de superficie muy popular conocido por formar un recubrimiento duradero y resistente al desgaste en diversas superficies de materiales. Proporciona una excelente resistencia a la corrosión, resistencia a los arañazos y durabilidad. Industrias como la construcción, automotriz, maquinaria, muebles y más utilizan el recubrimiento en polvo de manera extensiva. El grosor del recubrimiento generalmente varía de 40μ a 150μ.
Revestimiento de fluorocarbono: El revestimiento de fluorocarbono puede resistir la luz solar, los rayos UV, la lluvia y cambios extremos de temperatura, proporcionando una resistencia excepcional a las inclemencias del tiempo. Es un recubrimiento de alto rendimiento. Se utiliza comúnmente tanto para la protección como para la decoración de superficies metálicas. Este tipo de recubrimiento es adecuado para aplicaciones en exteriores, incluyendo fachadas de edificios, techos, puentes y más. El grosor del recubrimiento generalmente varía de 40μ a 50μ. El acabado puede cumplir con la especificación AAMA 2605-05 de 10 años.